La vida freelance tiene muchos conceptos que seguro que conoces: el teletrabajo, la flexibilidad horaria, el estilo de vida nómada digital… Todos esos conceptos molan, ¿para qué lo vamos a negar? Pero también hay otros que no molan tanto: la trimestral, el IRPF, las nuevas cuotas de autónomos… Y, algunos, son hasta imposibles; como las facturas con inversión del sujeto pasivo.
Esta modalidad de facturación puede resultar algo enigmática, o te sonará a chino directamente, pero quizás llegue el momento en el que te enfrentes a ella; ya sea como emisor o como destinatario. Y cuando llegue ese momento (que puede que sea ahora), ¡necesitarás este artículo!
Bueno, la factura con inversión del sujeto pasivo es un término que puede sonar complicado, pero no te preocupes, te lo explicamos de forma sencilla. 😉
Vayamos al inicio de los tiempos. 🦕 Cuando emites una factura, normalmente, te encuentras con los siguientes conceptos:
→ Amplía información: Todo sobre la base imponible de una factura ←
El emisor de la factura (y proveedor del servicio) es quien aplica el % de IVA que le corresponda según su actividad a su base imponible. Posteriormente, el cliente paga la totalidad de esa factura (es decir, base imponible + %IVA - %IRPF) y el emisor debería de reservar de ese dinero la parte que corresponde al IVA, para entregárselo a la AEAT en su declaración trimestral. Ya dicen que los autónomos somos recaudadores de Hacienda…
Es decir, el emisor de la factura repercute el IVA y, posteriormente, presenta la declaración del IVA para entregar ese dinero a Hacienda. ¿Bien hasta aquí no?
Pues existen algunas operaciones económicas en las que la persona que debe pagar el IVA cambia.
Es decir, no va a ser el emisor de la factura, sino el cliente quien se encargue de pagar el IVA directamente a la Agencia Tributaria. Increíble pero cierto. 🤯
Si has entendido el concepto, ¡vamos con más! Veamos cómo funciona realmente este mecanismo y quién puede aplicarlo.
IMPORTANTE: aunque no estés obligado a repercutir el IVA en la factura, sí tendrás que reflejar los importes de estas ventas en la declaración trimestral (modelo 303 de IVA) y en su resumen anual (modelo 390), en los apartados informativos de las operaciones con inversión de sujeto pasivo.
En caso de que seas tú quien reciba la factura, ten en cuenta que vas a tener que pagar ese IVA y, por supuesto, incluirlo también en tus declaraciones. Pero… ¿Incluirlo cómo? 😕 Tendrás que incorporar el importe que corresponde a la cuota de IVA tanto en el apartado de “IVA devengado”, como en el de “IVA deducible” (generalmente, el importe es el mismo en ambos casos).
La ventaja de este tipo de facturas es que, el desembolso por IVA que harán ambas partes, será inferior al que harían en una factura normal. Por un lado, el emisor de la factura, no incluye el IVA. Y, por otro lado, el receptor lo incluye como IVA repercutido y como IVA soportado a la vez, por lo que las cantidades se anulan (en la mayoría de los casos).
La posibilidad de emitir facturas con inversión del sujeto pasivo está reservada a empresarios o profesionales autónomos, no puede emitirse una factura de estas características a un particular.
¿Y ya está? No, no está. No podía ser tan fácil. Además, esos empresarios o trabajadores por cuenta propia, deben realizar alguna de las actividades específicas recogidas en el Artículo 84. Uno. 2º de la Ley 37/1992 (al que hace referencia la factura con inversión del sujeto pasivo).
Como te comentábamos en el apartado anterior, dependerá de la naturaleza de la operación que se realice, el tipo de cliente que la reciba y la localización del mismo. En líneas generales, aplica en operaciones como la entrega de metales preciosos, residuos, bienes de segunda mano, servicios de telecomunicaciones, servicios electrónicos, construcción y más. ¡Un abanico de posibilidades!
¿Cuáles son exactamente esas operaciones?
Eso sí, ¡ojo! Las operaciones con inversión del sujeto pasivo pueden variar según el país, así que es mejor consultar la legislación local para estar seguros. Lo mejor siempre es contar con un buen asesor contable o fiscal para saber si realmente cumples los requisitos para aplicar emitir o recibir este tipo de facturas y no cometer errores. 🤓
Llegados a este punto, ya podemos ponernos manos a la obra. Para emitir una factura con inversión del sujeto pasivo, te recomendamos seguir los siguientes pasos: 👇🏼👇🏼
Verifica la obligación
Primero, lo primero. Confirma que la operación que harás realmente está sujeta a esta inversión del sujeto pasivo, según lo que mande la ley del país correspondiente.
Detalla correctamente la factura
Asegúrate de indicar claramente en la factura que se trata de una operación con inversión del sujeto pasivo. Recuerda que la factura irá sin IVA y acompañada del siguiente texto: “Operación con inversión del sujeto pasivo conforme al Artículo 84. Uno. 2º de la Ley 37/1992”.
Datos del destinatario
No te olvides de incluir todos los datos fiscales del destinatario: nombre, dirección fiscal y NIF. ¡Asegúrate de que ese IVA llegue a su destino! (Es decir, a la Agencia Tributaria). 🎯
Conservar copia de la factura
No te deshagas de la factura, conserva una copia en tus archivos contables durante el tiempo que dicta la ley. Nunca se sabe cuando Hacienda te puede hacer algún requerimiento…
Presta atención extra a este apartado si vas a operar bajo el régimen de inversión del sujeto pasivo, para evitar caer en malas prácticas. Ya sabes que Hacienda no perdona sus sanciones. No te sirve poner ojitos. 😅
Aquí van las infracciones más comunes que debes evitar:
Estar al tanto de estas cosas es un lío, sobre todo teniendo en cuenta que la legislación puede cambiar. Por eso, es una buena idea consultar con un experto contable o fiscal para estar al día con las normas y no cometer errores que puedan derivar en sanciones.
¿Cómo te ayudamos en Xolo? 💜
Y recuerda, querido freelance:
No estás sólo, cuentas con Xolo 😉
Paula trabaja como freelance en marketing de contenidos desde inicios del 2022. Se define como una persona creativa y “apasionada por lo bello”: la música, una buena novela, fotografía y moda, la naturaleza… Intenta conjugar esa “mezcla de cosas” que le gustan gracias a trabajar por cuenta propia. Como autónoma, puede moverse por todo el mundo en busca de proyectos que le inspiren y crear contenido para esas marcas.