Si pagar impuestos te parece más que suficiente, ¡imagínate pagar impuestos dos veces por lo mismo! WHAT?
Sí, esto es algo que podría pasarte. En concreto, si eres de esos autónomos que trabajan online y prestan servicios a clientes en otros países (vamos, los comúnmente conocidos como freelance). Bien porque trabajas mucho con dos países diferentes, bien porque uno es tu país de origen y en el otro también tienes actividades o negocios. Sea como fuere, la idea de pagar dos veces por lo mismo no nos gusta. ¡Por eso necesitas leer este artículo!
Lo primero es lo primero… ¿Qué es exactamente eso de la doble imposición y cómo puede llegar a ocurrirte?
La doble imposición es lo que te comentábamos al principio: que te cobren impuestos dos veces por lo mismo. Esto ocurre cuando un mismo ingreso o patrimonio es gravado por dos o más tributos o países, lo que puede llevar a una carga fiscal excesiva y suponer una barrera para la inversión extranjera, así como incentivar la evasión fiscal.
Imagina que eres un trotamundos que trabaja en diferentes países y que, en cada uno de los países en los que trabajas, te quieren cobrar por tus ganancias. Eso sería una locura, ¿no crees? Podría darse la situación en la que solo trabajases para pagar impuestos y que esto te llevase a buscar formas de evadirlos. Y aunque los Estados buscan recaudar, saben que existen ciertos límites…
La doble imposición jurídica ocurre cuando se grava (es decir, se aplican impuestos):
Esto puede suceder porque:
En términos sencillos, imagina que tienes un negocio en dos países diferentes y los dos países quieren cobrarte impuestos por tus ganancias. Un convenio de doble imposición jurídico establecería las normas para resolver el conflicto y determinar qué país tiene derecho a gravarlas y en qué medida.
La doble imposición económica ocurre cuando se grava:
El ejemplo más habitual es el de los accionistas. Imagina que tienes participaciones de una sociedad. Esa sociedad produce unos beneficios anualmente que tributarán en el Impuesto sobre Sociedades (IS). Posteriormente, la sociedad reparte los beneficios después de impuestos entre los accionistas y a ti te toca una cantidad. Pues cuando toque y vayas a hacer la declaración de la renta, tendrás que declarar esos dividendos, que tributarán en el IRPF. Es la misma renta, pero como pasa por dos sujetos de derecho, queda sometida a dos impuestos diferentes.
Vale bien, pero ¿cómo evitamos que esto pase? ¡Pues te presentamos a los convenios de doble imposición o CDIs. Tus nuevos mejores amigos, si te encuentras en una situación de las anteriores.
Los convenios de doble imposición (CDIs) establecen las reglas entre dos o más países que determinan qué país tiene derecho a gravar y en qué medida una renta o patrimonio en particular. De este modo consiguen repartir los impuestos de manera justa entre ambos países, reducir la carga fiscal de los contribuyentes y evitar la evasión fiscal.
Vamos que si ya pagas impuestos en un país, que esos impuestos te sirvan para cubrir los que “tendrías” que pagar en otro país. ¡Así de fácil!
En general, los CDIs suelen incluir disposiciones sobre el intercambio de información tributaria, el método para evitar la doble imposición y los procedimientos sobre cómo resolver las posibles disputas. Y según entre cuántos países se forme el convenio, pueden ser:
Aunque esto no funciona en todos los países del mundo, sí en muchos. Son bastantes los Estados que firman convenios de este tipo para evitar la doble imposición. España, por ejemplo, tiene más de 90 acuerdos con otros países.
Y esta es la lista a febrero de 2023:
Aunque no son exactamente convenios de doble imposición, existen también algunos acuerdos importantes firmados por España con otros países en materia tributaria, que buscan evitar la evasión fiscal y otros delitos financieros.
Te dejamos la lista de las jurisdicciones no cooperativas con España a febrero de 2023:
Ahora que ya sabes (casi) todo lo que hay que saber sobre la doble imposición, te explicamos cuáles son los sistemas más utilizados en España para evitarla. Sistemas legales, que no estamos hablando de evadir impuestos sino de no pagarlos dos veces (que nos conocemos y todo hay que aclararlo 🙄).
El método de exención consiste en la no inclusión en la base imponible de las rentas que ya se han gravado en otro país. En otras palabras, sucede cuando un Estado decide no gravar los ingresos obtenidos por sus residentes en el extranjero, porque ya se han aplicado impuestos sobre ellos en el lugar donde se obtuvieron.
Por ejemplo: eres un autónomo español, pero trabajas también en Alemania y has ganado 10.000 euros en ese país. Si entre ambos Estados existe un convenio de doble imposición que posibilite la exención, no tendrás que tributar por esos 10.000 euros en España.
En el método de imputación, en cambio, sí se incluyen las rentas en la base imponible por su importe total (como si no se hubiesen gravado en el extranjero). Aunque esto se corrige a posteriori a través de una deducción. En este caso, el Estado sí decide gravar los ingresos obtenidos por sus residentes en otro país; es decir, pagarás impuestos en tu país de residencia, aunque de una manera parcial, ya que los ya hayan sido abonados en el extranjero digamos que “se restan”.
Por ejemplo: eres una persona residente en España, pero tienes una empresa en Alemania. Los ingresos obtenidos por esa empresa estarán sujetos a impuestos en ambos Estados. Sin embargo, cuando hagas tu declaración de impuestos en España, lo que ya hayas pagado en Alemania se restará y pagarás la diferencia.
En resumen, la exención y la imputación son técnicas utilizadas en los convenios de doble imposición para evitar que los ingresos sean gravados dos veces. La exención se utiliza cuando un país decide no obligarte a tributar por los ingresos obtenidos en el extranjero, mientras que la imputación se utiliza cuando sí tienes que tributar por los ingresos que ya han sido gravados en el extranjero (aunque esta será una tributación parcial).
💡Es importante que mantengas un buen registro de tus ingresos y gastos para justificar ante las autoridades fiscales de tu país de residencia los impuestos que ya has pagado en el extranjero. Si la actividad que estás realizando es compleja, o estás generando grandes cantidades de ingresos en el extranjero, lo que te recomendamos es que consultes a un experto en fiscalidad internacional.
Lo primero que debes hacer es revisar si existe o no un convenio de doble imposición entre el país donde resides y el país donde estás trabajando. Si es así, podrás aplicar (según corresponda) alguna de las técnicas que se utilizan para evitar la doble imposición, como la exención o la imputación.
También puedes revisar si hay algún tratado de libre comercio entre los dos países, ya que algunos tratados contienen exenciones fiscales para los autónomos.
Si todo esto te parece un rollazo (cosa que entendemos perfectamente), no te aclaras o tienes miedo de liarla… ¡Delega en Xolo!
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Aquí tienes un resumen sobre qué es la doble imposición y cómo evitarla como autónomo. Los pasos esenciales son:
Paula trabaja como freelance en marketing de contenidos desde inicios del 2022. Se define como una persona creativa y “apasionada por lo bello”: la música, una buena novela, fotografía y moda, la naturaleza… Intenta conjugar esa “mezcla de cosas” que le gustan gracias a trabajar por cuenta propia. Como autónoma, puede moverse por todo el mundo en busca de proyectos que le inspiren y crear contenido para esas marcas.