Todos sabemos que no hay segundas oportunidades para generar una buena primera impresión, tampoco como freelance. Ya sea en un ámbito formal (como cuando vas al banco a pedir una hipoteca o a alguna oficina de la administración pública a resolver algún farragoso trámite), o informal (como cuando conoces a los amigos Erasmus de tus amigos de toda la vida), la primera impresión que generes puede abrirte o cerrarte muchas puertas, impulsando u obstaculizando alcanzar aquello que busques: conseguir mejores relaciones comerciales, hacer nuevas amistades, establecer vínculos más íntimos… Son algunos ejemplos de ello.
En este terreno de relaciones personales el modo de hablar o de callar e incluso la vestimenta o el perfume que utilizas son tu carta de presentación para todos los demás.
En el ámbito profesional lo mismo pasa con el portfolio, el perfil de LinkedIn o la foto de perfil de WhatsApp.
No decimos que toda una decisión se base en eso, pero desde luego puede condicionarla.
Tu marca personal es esa carta de presentación. Y es cierto que esta es una parte muy importante, pero hay muchísimo más que tienes que tener en cuenta. Podríamos decir, que una buena primera impresión es condición necesaria, pero no suficiente.
Por ello, en este artículo vamos a profundizar sobre la importancia de la marca personal como freelance, las diferencias con las marcas empresariales, y trataremos de alejarnos de la tan generalizada como errónea idea de que una primera impresión es determinante para siempre.
Si quieres saber más sobre cómo construir tu marca personal como freelance, sigue leyendo:
¿Qué es la marca personal como freelance?
Siguiendo el hilo de la introducción, y resumiendo, podríamos decir que la marca personal es esa primera impresión que les generaste a otros. Es decir, cómo te ven los demás. ¿Qué destacarían de ti otras personas tras haber pasado un par de horas contigo? ¿Te recomendarían para un proyecto como freelance? ¿Consigues transmitir con tu marca personal tu manera de trabajar de una forma clara?
Tomando como referencia el ejemplo de los amigos Erasmus de tus amigos: imagínate que la situación se complica porque el inglés no es suficiente para establecer una buena comunicación -porque o bien ellos, o tú, o ambos no lo domináis bien-. Puede que te cierres en banda porque sientes inseguridad o puede que recurras al humor o quizás trates de utilizar gestos para facilitar la comunicación…
Digamos que la marca, implica también y fundamentalmente el desarrollo de tu relación con la otra parte: en qué tono se da, cómo te vas anteponiendo a las posibles complicaciones y cómo se finaliza la relación.
Por tanto, una marca personal es todo lo que la otra parte percibe de ti, desde que te ve por primera vez, pasando por la experiencia que tiene directamente contigo durante el transcurso de la relación, hasta las sensaciones que recuerdan de ti una vez que la relación haya terminado.
La importancia de la marca personal como freelance
Es importante que tu marca personal, esa primera impresión, sea real y coherente contigo. No intentes aparentar algo que no eres o te resultará imposible mantenerla a lo largo de tus relaciones como freelance. Las expectativas que generes con tu marca personal pueden ser un reclamo para ciertos clientes y para otros todo lo contrario, pero eso es positivo en la medida en la que crearás una red de colaboraciones afín a ti. Tu marca personal como freelance debe ser sólida para que puedas crear relaciones basadas en la verdad y la confianza y, por tanto, relaciones duraderas que te enriquecerán profesionalmente.
Volviendo al ejemplo de los amigos Erasmus, podríamos decir al respecto de esto último, que equivaldría a cómo ellos hablarán o se acordarán de ti cuando lleguen a su país de vuelta y estén contándole a sus familiares o amigos cómo fue su experiencia en España. Pensar en si tendrán motivos para hablar de ti, porque fuiste una parte significativa de su experiencia, o si pasarán por alto el haberte conocido.
Cuidar tu marca personal como freelance es importante porque no solo buscas generar una buena primera impresión, si no que también quieres que esas personas se conviertan en tus clientes y permanezcan contigo en el tiempo. Porque les gustas tú y tu forma de trabajar. Y esa es la mejor publicidad, que hablen bien de ti a otras personas, que podrían llegar a convertirse también en tus clientes en el futuro.
Algo que siempre escucharás cuando comiences un negocio y suena muy típico es que lo más importante es el boca a boca. Y es tan típico como cierto.
Ejemplos de marcas: empresariales y personales
Una vez que ya hemos visto que una marca abarca un recorrido largo, podemos pasar a segmentar las dos tipologías de marcas más extendidas, cuáles son sus diferencias y cuáles son las oportunidades que nos ofrece una marca personal como freelance respecto a las marcas empresariales.
- Las marcas empresariales: representan personalidades jurídicas, que se asocian a uno o varios ámbitos de actuación profesional, pero que no están asociadas a ninguna persona en particular. Sin embargo, todos tenemos asociados valores y virtudes cada una de ellas (y si no es que no han resultado lo suficientemente relevantes, sorry).
Podemos observarlo en diferentes empresas como: Apple, Amazon, Mercadona, Walmart, Estrella Galicia… No hace falta detallar demasiado en este segmento, porque todos hemos tenido experiencias de primera mano con ellas o las conocemos porque compramos sus productos o consumimos sus servicios. - Las marcas personales como freelance: representan personalidades físicas y se asocian a una persona en particular y a un ámbito de actuación profesional. En este segmento, quizás no tan conocido, podemos encontrar marcas como Leo Messi o Rafa Nadal.
Las marcas empresariales buscan potenciar las cualidades de su producto o servicio colaborando con profesionales que han desarrollado una marca profesional acorde.
Ventajas de tener una marca personal como freelance
Construir tu marca personal como freelance es un trabajo extra, y sabemos que ya tienes muchas cosas encima de la mesa para el tiempo del que dispones, sin embargo tendrás que cogerle cariño a lo de construir tu marca personal porque será fundamental para cumplir tu objetivos:
- Todo lo que inviertas en ti, lo invertirás en tu marca: la representación de tu marca personal se extiende mucho más allá de la comunicación gráfica o audiovisual que estés pudiendo hacer en redes sociales, por ejemplo. Tú como freelance llevas contigo siempre tu marca, por eso solo con asistir a un evento ya estás haciendo marca. Hay una cierta indisolubilidad entre la persona que eres y la marca que representas. Esto implica, que de alguna forma, una marca personal como freelance debe buscar representar o transmitir lo que en esencia hay en ti como persona
- Puedes realizar cambios en tu estrategia de marca personal de una forma ágil y eficiente: en comparación con las marcas empresariales, cambiar de estrategia no te resultará un proceso lento y costoso en el que hay que poner a muchos equipos de acuerdo. Los cambios en tu estrategia como freelance pueden realizarse a mucha velocidad y a muy bajo precio, lo que nos ofrece una oportunidad para pivotar e iterar muchas combinaciones posibles de mensajes e ideas, que conecten de manera más directa y eficaz con el público al que nos queramos dirigir en ese momento.
- Tu marca personal como freelance irá creciendo contigo: hay diferentes etapas en la vida, y en tu vida como freelance también. Por eso tu marca personal irá evolucionando a tu mismo ritmo, sin que tengas que verte obligado a las demandas de una empresa, si no siendo más fiel a tus propios intereses. Puede que decidas formarte en una nueva materia, puede que te apetezca ofrecer talleres de algo, puede que quieras empezar a generar colaboraciones… Es ese crecimiento orgánico el que te permitirá que tu marca vaya cambiando a tu ritmo.
Cómo crear y/o mejorar tu marca personal como freelance
Aunque cada freelance tiene su propia manera de construir marca, aquí te dejamos algunas directrices sobre las que puedes apoyarte para construir tu marca personal freelance. Un buen punto de partida podría ser encontrar tus propias respuestas a estas preguntas:
- ¿Qué querrías ser o hacer, si no dependieras de nada o de nadie?
Esto es un ejercicio mental elemental para descubrirnos a nosotros mismos y nuestra verdadera pasión. Cuando pensamos en nosotros mismos, en lo que queremos de verdad sin “peros”, podemos ver nuestra esencia, y ese puede ser un ángulo muy interesante desde el que comunicarnos. - ¿Qué valor puedes aportar a los demás?
En este punto, igual que en el anterior, la clave pasa por el entendimiento de uno mismo. Tal vez estés construyendo tu marca freelance pensando en convertirte en una reputada fotógrafa, pero estés en una fase inicial y todavía no te han dado mucho feedback en tu habilidad detrás de una cámara. Pero seguro que muchas veces te han hecho ver, (amigos o familiares) que tienes facilidad con las personas y que sabes cómo encauzar situaciones en las que todo parece haberse dado la vuelta. Si reparas lo suficiente a pensar en ti, seguro que encontrarás mucho valor que le aportas a los demás sin darte cuenta. Esto también te servirá para la construcción de tu marca freelance. Utiliza tus virtudes para construirte como profesional. - ¿Qué le interesa a tu público objetivo?
El mercado nos ofrece un lugar donde poder ayudar a los demás. Pero para poder ayudarles a resolver su “problema”, necesitamos saber cuál es, qué necesita o qué desea. Esta información te será de mucha utilidad para bajar a la tierra y concretar en elementos definidos, toda tu estrategia de comunicación, y así, construir tu marca.
Por ejemplo, si te estás orientando a la fotografía profesional de bebés, te será de mucha utilidad entender cuáles son las principales problemáticas a las que se suelen enfrentar los padres cuando sus hijos son bebés para adecuar tu marca de tal forma que se sientan comprendidos, y sepan que sabes qué es exactamente lo que necesitan. - ¿Cómo puedo ver reflejado quién soy en mi comunicación?
No es una pregunta sencilla, y lo ideal es que dediques días a desarrollarla para dar solidez a tu proyecto y a tu marca personal como freelance. Hazlo de una manera clara y con coherencia, tanto verbal como gráfica. Piensa en los canales adecuados, es decir, allí donde se encuentra esa gente con la que quieres conectar y donde te sientas a gusto.
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Sobre Laura
Laura es redactora freelance en el blog de Xolo desde 2021. Después de trabajar en agencias de publicidad decidió trabajar en contenido por su cuenta y ahora escribe sobre cómo poder vivir de ello. Como autónoma compagina las estrategias digitales en redes sociales, la redacción de artículos o la escritura UX para web.