Cuáles son los tipos de IVA en Europa para autónomos y cómo pueden afectarte

Paula Rodríguez
Escrito por Paula Rodríguez
el 07 de marzo, 2023 5 min de lectura

¡Ay, el IVA! La de sustos que nos da cada tres meses… Y seguro que llevas desde los inicios de tu carrera como freelance diciendo que vas a apartar el IVA de tus facturas para no gastarlo y luego no agobiarte cuando llegue el cierre del trimestre... Ya. Pues por si te parecía poco lidiar con el IVA en España y estabas pensando en mudarte, por eso de que en otros países la carga fiscal es menor, ya te decimos ahora que el IVA te lo vas a comer igual. Este impuesto al consumo está presente en la mayoría de los países del mundo, aunque las tasas y la regulación pueden variar.

En este artículo vamos a centrarnos en el IVA europeo, ya que es el que más nos afecta por cercanía y facilidad de comercio. Si eres de los que trabajan a nivel internacional y facturas o compras a otros países europeos, ¡este artículo te interesa! Aprenderás sobre los tipos de IVA que existen en Europa, cómo funcionan y cómo te afectan si operas en varios Estados europeos. ¡Vamos allá!

Tipos de IVA en Europa para autónomos

Lo primero que debes saber es que, en Europa, existen unas normas generales que definen varios tipos de IVA; aunque luego es cada país el que decide cómo se aplican los distintos tipos y en qué porcentaje.

En términos globales, te encontrarás con los siguientes tipos de IVA en Europa:

  • IVA general o normal: es el más común y el que se aplica a la mayoría de los bienes y servicios que se venden al consumidor final. Suele oscilar entre el 17% y el 27% en los diferentes países europeos. En cualquier caso, nunca podrá ser inferior al 15%.
  • IVA reducido: es el que se aplica a productos y servicios que se consideran de primera necesidad o de interés social, es decir, productos que cubren necesidades básicas o mejoran la calidad de vida de las personas. Como pueden ser los relacionados con la alimentación, la salud, la vivienda, la educación o el transporte (por ejemplo: los alimentos básicos, los medicamentos, los libros de texto o el transporte público entre otros). Suele ser inferior al tipo general y debe oscilar entre el 5% y el 15%.
  • IVA superreducido: es una tasa aún más baja que la reducida y se aplica a muy pocos productos y servicios que se consideran esenciales para la vida diaria de las personas, como los productos de higiene personal, los productos sanitarios o los periódicos, entre otros. Es un tipo del 5% o menos.


Además de estos tres, en algunos países puedes encontrarte con otros dos conocidos como “tipos especiales":

  • IVA cero: se aplica a determinadas operaciones comerciales que se consideran exentas de IVA, para que el consumidor final no tenga que pagarlo, pero sí pueda deducir el IVA de las compras relacionadas. Afecta, por ejemplo, a las exportaciones, a los servicios médicos y sanitarios o a las operaciones financieras. Evidentemente, es un tipo del 0%.
  • IVA intermedio: es un tipo intermedio entre el IVA general y el IVA reducido. Se aplica a productos y servicios considerados “intermedios”, que no son de lujo ni esenciales, digamos. Algunos ejemplos pueden ser el transporte, la restauración o el turismo. El objetivo de este tipo de IVA es fomentar el consumo de esos productos. Suele oscilar entre el 12% y el 15%. En cualquier caso, nunca podrá ser inferior al 12%.


Como dato añadido, en algunos países también tienen regímenes especiales de IVA para determinados sectores como pueden ser el turismo, la agricultura o la cultura.

Tabla del IVA en Europa para autónomos

Si aún con todo lo dicho sigues con la idea de mudarte, te dejamos una tabla comparativa con los diferentes porcentajes de IVA de los países europeos. Para que puedas tener en cuenta esta información a la hora de seleccionar tu nuevo destino. ✈️ 

A ver, tampoco hace falta que te mudes, esta información también te será muy útil si simplemente operas con otros Estados de Europa.

 


IVA
GENERAL


IVA
REDUCIDO


IVA
SUPERREDUCIDO

Andorra*

4,50%

9,50%

2,5% – 1%

Suiza*

8%

4%

3%

Luxemburgo

17%

14%

8% – 3%

Malta

18%

7%

5%

Alemania

19%

7%

No aplica

Chipre

19%

9%

5%

Rumania

19%

9%

5%

Austria

20%

13%

10%

Bulgaria

20%

9%

No aplica

Eslovaquia

20%

10%

No aplica

Estonia

20%

9%

No aplica

Francia

20%

10%

5,5% – 2,1%

Reino Unido*

20%

5%

No aplica

Bélgica

21%

12%

6%

España

21%

10%

4%

Países Bajos

21%

9%

No aplica

Letonia

21%

12%

5%

Lituania

21%

9%

5%

República Checa

21%

15%

10%

Eslovenia

22%

10%

No aplica

Italia

22%

10%

5% – 4%

Irlanda

23%

14%

9% – 4,8%

Polonia

23%

8%

5%

Portugal

23%

13%

6%

Finlandia

24%

14%

10%

Grecia

24%

13%

6%

Croacia

25%

13%

5%

Dinamarca

25%

No aplica

No aplica

Suecia

25%

12%

6%

Hungría

27%

18%

5%

 

¿Qué vemos? Primero, después de ver la tabla entenderás por qué los youtubers se van para Andorra... 😅Segundo, que la media de IVA en Europa es de un 20,4% aproximadamente, aunque si contamos solo los países de la Unión Europea (si sacamos de la ecuación a Andorra, Suiza y Reino Unido) estaríamos hablando de un 21,5% aproximadamente. Es decir, que en España estamos ahí, ahí en la media. ¿Podríamos pagar menos de IVA? Sí, claro, bastante menos. ¿Más? Pues también. 

¿Cómo se aplica el IVA entre países europeos?

Recapitulando…

  • El IVA es un impuesto que se aplica sobre el consumo de los bienes y servicios, ya sea un consumo que se produzca dentro del propio país como con otros países.
  • Cada Estado tiene su propia tasa de IVA que, en Europa, varía entre el 15% y el 27% (en términos generales).
  • Es responsabilidad de los autónomos y de las empresas que venden esos bienes o servicios aplicar el IVA correctamente. Por eso es importante que conozcas la normativa al respecto.


En este punto en el que ya tenemos claros los diferentes tipos de IVA que hay en Europa, cuál es el tipo que aplica cada país y que vamos a necesitar esta información si trabajamos o facturamos fuera de España, el siguiente paso será saber cómo aplicamos ese IVA en nuestras facturas.

Existen ciertas normas a nivel europeo para determinar el tipo de IVA que debemos aplicar en función de nuestra actividad, del país con el que operemos, etc. A grandes rasgos, y por no liarte demasiado, hay dos grandes reglas que debes saber:

  • Como norma general, se aplica la tasa de IVA del país donde se realiza la entrega de los bienes o donde se presta el servicio (es decir, del país de tu cliente).
  • En algunos casos (y si se cumplen ciertos requisitos) se puede aplicar la regla de la exención intracomunitaria, que permite que la venta esté exenta de IVA en el país de origen (para que nos entendamos, que emites una factura sin IVA). Pero esto no significa que esté exento de IVA en el país de destino (es decir, tu cliente), ya que el que realiza la compra sí debe pagar el IVA correspondiente en su país. Y esto es lo que se conoce como IVA intracomunitario.

IVA de las operaciones internacionales e intracomunitarias para autónomos

En un mundo tan globalizado como el actual, nos sorprendería mucho que fueras freelance y que no trabajases (o no te lo plantees al menos) con personas de otros países, ya que pudiendo hacerlo desde casa… todos los clientes son bienvenidos, sean del lugar que sean. Incluso en negocios que pueden parecer más locales a priori, gracias a las facilidades de transporte y envío que existen a día de hoy, también puedes plantearte la internalización.

En resumen, que casi todo autónomo necesitará en algún momento hacer una operación intracomunitaria y, para ello, deberá:

  • Estar en el ROI, que es un censo en el que están registrados todos los operadores intracomunitarios.
  • Un número de IVA intracomunitario, para poder optar a lo que comentábamos antes: emitir facturas exentas de IVA.


Y como este ya es otro tema, te recomendamos que consultes nuestro artículo sobre el ROI y el IVA intracomunitario y cómo solicitarlos, si necesitas saber más.

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Sobre Paula

Paula trabaja como freelance en marketing de contenidos desde inicios del 2022. Se define como una persona creativa y “apasionada por lo bello”: la música, una buena novela, fotografía y moda, la naturaleza… Intenta conjugar esa “mezcla de cosas” que le gustan gracias a trabajar por cuenta propia. Como autónoma, puede moverse por todo el mundo en busca de proyectos que le inspiren y crear contenido para esas marcas. Conecta con Paula en LinkedIn

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