Diferencia entre CIF y NIF: evita confusiones innecesarias

Xolo
Escrito por Xolo
el 19 de mayo, 2023 5 min de lectura

Si todo el tema de la legislación y el papeleo de autónomos no fuese suficientemente lioso, en un acceso de sentido del humor e intención maligna de generar caos, la administración española decidió hace muchos años ponerle unas siglas similares a muchos de sus documentos: CIF, NIF, NIE. El resultado es que, ahora, muchos de vosotros os preguntéis, cada día que os encontráis unas de estas tres letras, a qué es que hacen referencia.

Pues bien: cero preocupaciones, relájate, ponte una kombuchita. ¿Por qué? Porque aquí llega Xolo, el Señor Lobo que soluciona los problemas de los trabajadores por cuenta propia, y este artículo lo vamos a dedicar a explicar las diferencias entre CIF y NIF y cualquier otra sigla de la administración que pueda llevar a confusiones. Porque si la Agencia Tributaria te complica la vida, nosotros estamos aquí para descomplicártela, si es que esa palabra existe.

¿Quieres que, antes de entrar en materia, te contemos un pequeño secreto? Pues allá vamos: si lo que te preocupa es qué es el CIF, ya puedes, también, dejar de preocuparte, porque este hace años que no existe 💁

Si quieres saber por qué, sigue leyendo…

¿Qué es el NIF?

Pero empecemos, antes de nada, por lo que sí existe: el NIF, el Número de Identificación Fiscal que todo autónomo debe tener.

Por dar una definición exacta, cabe explicar que el NIF, o número de identificación fiscal, es un código de identificación utilizado por la Agencia Tributaria y basado en números y letras, y que es obligatorio tanto para personas físicas como jurídicas. Por dar una definición más corta, podríamos decir que es el número con el que Hacienda nos identifica a cada uno de nosotros.

Por resumirlo mucho: para la Agencia Tributaria somos un número, y ese número es el NIF.

¿Cómo se forma el código NIF?

Dependiendo de si pertenece a una persona física o jurídica, y dependiendo también de su situación o naturaleza, el NIF se formará de una manera u otra.

Por ejemplo, en el caso de las personas físicas nacionales que tengan un DNI (es decir, la inmensa mayoría), el código NIF será exactamente igual al código del DNI, el documento nacional de identidad, que está formado por ocho números y una letra de control

Por el resto de las personas físicas:

  • En el caso de los nacionales menores de 14 años que carezcan de DNI, su NIF se formará con la letra K + 7 números + una letra de control.
  • En el caso de nacionales mayores de 14 años residentes en el extranjero que no tengan DNI y que viajen a España por un tiempo inferior a seis meses, su NIF será con la letra L + 7 números + una letra de control.
  • Para los extranjeros sin NIE (número de identidad de extranjero), el NIF estará formado por la letra M + 7 números + una letra de control.
  • Y, por último, los extranjeros con NIE tendrán un NIF que será exactamente igual al NIE, formado por las letras X/Y/Z + 7 números + una letra de control.

¿Cómo puedo saber el NIF de una empresa?

El NIF de las empresas y cualquier otra persona jurídica sigue un formato diferente al de las personas físicas, y sería algo así como B-1111111-Y. Donde:

  • la letra inicial define la naturaleza jurídica de la entidad, 
  • los siete números siguientes ofrecen información territorial sobre ella, 
  • y un código de control, que puede ser un número o una letra, marca el final.

Así pues, se puede decir que el NIF de las personas jurídicas, al compararlo con el de las personas físicas, ofrece dos caras: por una parte es más complejo —hay que tener en cuenta muchas variables sobre cómo se forma—, y, por otro, es más útil —pues ofrece mucha más información sobre el organismo o sociedad a la que representa—

Para empezar, el primer aspecto del NIF de las personas jurídicas que ofrece una información inequívoca es la letra inicial. Cada letra está asociada a un tipo de persona jurídica:

  • A para sociedades anónimas.
  • B para sociedades de responsabilidad limitada.
  • C para sociedades colectivas.
  • D para sociedades comanditarias.
  • E para comunidades de bienes.
  • F para sociedades cooperativas.
  • G para asociaciones.
  • H para comunidades de propietarios en régimen de propiedad horizontal.
  • J para sociedades civiles, con o sin personalidad jurídica.
  • N para entidades no residentes.
  • P para corporaciones locales.
  • Q para organismos públicos.
  • R para congregaciones e instituciones religiosas.
  • S para órganos de la Administración del Estado y de las Comunidades Autónomas.
  • U para las UTE (Unión Temporal de Empresas).
  • V para las personas jurídicas que no entren dentro del resto de grupos.
  • W para puestos en permanencia ilimitada de entidades no residentes en España.

Luego, tras esta primera la letra, el resto de dígitos del NIF de las personas jurídicas ofrece, asimismo, cierta información:

  • los dos primeros números indican la provincia en la que está registrada la persona jurídica,
  • los cinco siguientes marcan el orden de inscripción en el registro provincial,
  • y el último dígito, que puede ser una cifra o una letra, marca el fin del código.

¿Qué es el CIF?

A la pregunta de qué es el CIF habría que hacerle una corrección en su tiempo verbal, pues más bien debería ser qué era el CIF. Y es que el CIF (código de identificación fiscal), que en su momento era el NIF de las personas jurídicas, desapareció hace mucho tiempo, con la implantación del Real Decreto 1065/2007, de 27 de julio.

Así pues, desde el año 2008, el CIF ya no existe, y tanto personas físicas como jurídicas, como hemos visto en el punto anterior, están obligadas por la Agencia Tributaria a tener un NIF.

Recuerda, eso sí, que no todo el mundo es tan moderno ni está tan informado como nosotros en Xolo, y todavía puede haber formularios, páginas web o clientes que te pidan el CIF de tu empresa. Si es así, ni te preocupes, tú envíales el NIF y asunto solucionado. Ya si a mayores quieres enviarles este artículo para que se actualicen, pues tú mismo 😎.

¿Cuál es la diferencia entre CIF y NIF?

Visto lo visto, las principales diferencias entre CIF y NIF son:

  • que el NIF sigue existiendo mientras que el CIF desapareció en 2008,
  • que uno tiene una N donde el otro tiene una C,
  • y, ya fuera bromas, que hasta 2008 el CIF se utilizaba para identificar a personas jurídicas mientras que el NIF identificaba a personas físicas; sin embargo, hoy unas y otras utilizan el NIF.

¿Cómo puedo saber el CIF y NIF de un autónomo?

Pues, a ver, averiguar el CIF de una persona jurídica hoy por hoy no es del todo fácil, básicamente porque, repetimos, NO EXISTE. Quizás, el único método que se nos ocurra es que te veas Regreso al Futuro, intentes extraer todo el conocimiento posible sobre cómo se construyó el Delorean y viajes en el tiempo a antes de 2008 para, así, llamar a aquella Hacienda del pasado mediante un móvil Nokia 3210 y preguntar por el CIF de una empresa.

Ya que esto es un poco lío, te recomendamos que te centres en el NIF, que hoy por hoy es el código para identificar tanto a empresas como a autónomos

¿Cómo puedes saber el NIF de un autónomo o empresa? La solución más fácil es revisar una factura emitida por dicha persona física o jurídica, ya que en ella debe aparecer el NIF, da igual que sea una factura completa o una simplificada. Si no: 

¿Cuál es la diferencia entre NIE y NIF?

Por acabar de resolver las dudas entre siglas que se parecen demasiado y tienen funciones similares, vamos con la última: ¿cuál es la diferencia entre NIE y NIF?

Pues bien, cabe decir que hay poca distinción entre ambas más allá del nombre que utilizaremos dependiendo del contexto. Y es que el NIE, el Número de Identidad de Extranjero que debe solicitar (casi) todo foráneo que resida en España, siempre va a ser el mismo que su NIF, el Número de Identificación Fiscal.

Igual que sucede en el caso del DNI y el NIF, que tienen el mismo número y cuya única diferencia está en el contexto de uso, el NIE y el NIF de toda persona física compartirá los mismos dígitos y solo tendrá que escoger entre uno u otro dependiendo del trámite. ¿Con Hacienda? El NIF. ¿Con la Seguridad Social? El NIE. 

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¿Cansada ya de tanta sigla de tres letras? Pues espérate, que te traemos la última: se llama STD, es la que nosotros te proponemos, y consiste en Suscríbete, Trabaja y Despreocúpate

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