No es nada nuevo que ser freelance es una de esas decisiones que uno no toma a la ligera en este país. Cuando alguien decide dar el paso y empezar a trabajar por cuenta propia es porque le ha dado alguna que otra vuelta al asunto. No sólo la Administración lo pone difícil con la burocracia, sino que socialmente también hay cierto estigma en el querer desmarcarse del empleo tradicional y trabajar de forma autónoma. Pues ahora sumémosle a eso el hecho de ser mujer y las desigualdades sociales y laborales a las que tenemos que enfrentarnos a diario.
En lugar de dedicar nuestro espacio a sólo hablar de mujeres freelance preferimos que ellas mismas lo hagan, por eso hemos entrevistado a Laura Méndez, nuestra copywriter freelance en Xolo, para que nos cuente abiertamente sobre su experiencia como mujer freelance en España.
Laura Méndez, Content Specialist
¿Por qué decidiste hacerte freelance? ¿Alguien cuestionó tu decisión?
Creo que la pandemia marcó un antes y un después para muchas personas. En mi caso decidí que tenía que mudarme a Galicia y conseguir tener más tiempo. Ser freelance era la opción ideal para conseguir las dos.
Cuando dices que vas a ser autónomo en España es como ponerte a hacer un deporte de riesgo. Yo creo que la familia en general siempre prefiere verte en un trabajo fijo, pero esa idea me generaba más agobio que tranquilidad.
¿Alguna vez has sentido que te trataban de otra forma en el trabajo o te has enfrentado a dificultades por el mero hecho de ser mujer?
A la hora de emprender creo que como mujeres nos cuesta más reconocer que ya estamos preparadas o que sabemos lo suficiente. Siempre tenemos que demostrar más y demostrarnos más a nosotras mismas, así que si alguna me está leyendo: hazlo, y no dejes que tu cuñado Luis te intimide con su experiencia laboral inventada.
¿Alguna vez sientes que tienes que hacer más en tu trabajo para que se te valore como mujer?
He tenido la suerte de moverme en ambientes laborales en los que siempre me he sentido valorada. Aún así, he tenido reuniones con clientes en los que me he sentido tratada como ‘una niña’ cuando intervenía, y ahí tienes que ser el doble de tajante o de precisa para demostrar que sabes de lo que estás hablando.
¿Has sentido alguna vez que te elegían a ti para un trabajo solamente por ser mujer y no por tus competencias (ej. para dar buena imagen como empresa)?
Cuando me ha pasado siempre eran por temas relacionados con los derechos de las mujeres, y honestamente agradezco que se tengan en cuenta la visión de las profesionales de una empresa a la hora de tratar temas relacionados con el feminismo.
“Cuando empecé a trabajar me costaba mucho hablar de dinero, casi sintiendo vergüenza, como si fuese a ofender a alguien. Después vas aprendiendo que si tú no das la cara por ti nadie lo va a hacer”
¿Crees que existe la brecha salarial de género?
No lo creo, es una evidencia. Solo hay que ver quién está en los altos cargos y lo difícil que resulta ascender para muchas profesionales capacitadísimas. Pero el problema no está solo en las altas esferas, todos los trabajos relacionados con los cuidados, por ejemplo, son llevados a cabo en su mayoría por mujeres y en muchas ocasiones no están ni pagados.
¿Te cuesta hablar de dinero o tienes problemas a la hora de exigir cobrar más?
Cuando empecé a trabajar me costaba mucho, casi sintiendo vergüenza, como si fuese a ofender a alguien. Después vas aprendiendo que si tú no das la cara por ti nadie lo va a hacer, así que me ponía a Cher de imagen de fondo de pantalla con la frase de ‘I am a rich man’ y encaraba la conversación. Ahora que soy freelance, si tengo que negociar un presupuesto, escribo el mail como si lo hiciera mi responsable de finanzas para que me cueste menos. Pero sí, todavía hay momentos en los que le doy al botón de ‘enviar’ y me quiero esconder debajo de la mesa hasta que me aprueben o no el presupuesto.
¿Sabes qué es el síndrome de la impostora? ¿Crees que lo padeces?
Sí y creo que más que verlo en mí lo he reconocido en amigas y compañeras. Es frustrante porque las escuchas y piensas: ojalá pudieras verte con los ojos con los que te veo yo porque saldrías de esa reunión muy orgullosa de ti misma. Desde que vemos que el ‘síndrome de la impostora’ es una experiencia común a todas, es fundamental que nos ayudemos a reforzar esa confianza.
¿Has sacado algo positivo de algún obstáculo laboral vivido por ser mujer? ¿Qué lección llevarás siempre contigo después de alguna experiencia difícil?
A mí hay una cosa que me ayuda mucho, y es que en todo ámbito profesional doy la mano como saludo. Siempre ves a los señores dándose la mano y de repente tienen que venir a darte dos besos a ti. Para mí marca una diferencia de base en el trato. Hay veces que he ofrecido la mano y se han ofendido: ¿dos besos, no? Incluso he dado la mano, me la han rechazado y se han acercado a darme los dos besos. Mantenerme firme en esta postura me ha ayudado a ser menos complaciente e ir al grano: hemos venido aquí a hacer negocios.
¿Por qué crees que hay menos mujeres freelance? ¿Qué les dirías a las mujeres para que se animaran a trabajar por cuenta propia?
Principalmente porque las condiciones para ser freelance en España, hasta que no se pague por los ingresos reales, no son muy atractivas. Igualmente creo que siempre nos ha servido tener referentes para animarnos a hacer cosas, así que si te lo estás pensando anímate a preguntarle o hablar con alguna mujer que ya sea freelance en el sector que te interesa. Las cosas no pasan de un día para otro, pero viendo su camino entenderás por dónde quieres ir tú.
Sobre Laura
Laura es redactora freelance en el blog de Xolo desde 2021. Después de trabajar en agencias de publicidad decidió trabajar en contenido por su cuenta y ahora escribe sobre cómo poder vivir de ello. La idea siempre ha sido transmitir que ser mujer y freelance no debería ser un reto, sino una oportunidad más.
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